¡Este año se nos está pasando volando ! Y ya en plena temporada de bodas los fines de semana llegan sin que nos enteremos… hoy os mostramos los ramos de novia que realizamos el pasado fin de semana, el primero de julio. Este año el bouquet arrasa! bouquet
Empezamos con el ramo de novia de Marta, un ramo sivestre en tonos suaves. Ella llevaba las uñas pintadas en el mismo tono en el que pintamos las craspedias . También realizamos un tocado de flores naturales para la novia a juego de su ramo y una diadema para una niña. Las flores en el pelo son tendencia, son un complemento que favorece muchísimo a las novias y que nos encanta.
La siguiente imagen es el ramo de novia de Beatriz, ella se casaba fuera de Zaragoza. Es uno de nuestros clásicos, nos encanta por su dulzura . Las fresias esta semana olían especialmente bien, así que disfrutamos el doble realizándolo.
Estefania quería en su ramo de novia rosas, orquídeas y peonias, se ha terminado ya la temporada de peonias, por lo que en julio nunca os garantizamos que podamos utilizarlas, pero de momento vinieron bien y las pudimos emplear. El resultado un bouquet muy romántico suave de color en tonos rosas.
También hicimos unas pulseras florales o corsages que nos encargó para regalar. Son un detalle perfecto para regalo y hacen muchísima ilusión a quien las recibe.
Sara quería una sensación más fresca y vegetal pero con tonos muy suaves. Abajo podéis ver su ramo de novia, lo acompañaba un tocado natural a juego con su ramo para el pelo, pero se nos escapó sin foto…
Un sencillo bouquet de paniculata fue la elección de Silvia, hace años que en el mundo de las bodas la paniculata dejó de ser una flor de complemento para convertirse en la flor protagonista de muchas bodas. Es un ramo sencillo, neutro y sin pretensiones .
Otro de nuestros clásicos fue la elección de Pilar. Un bouquet en tonos empolvados muy romántico. Realizamos también pulseras a juego para sus amigas y un tocado de flor para el pelo que la novia se colocó cuando se quitó el velo. Nos encanta este ramo por su atemporalidad.
Ha sido un fin de semana lleno de momentos muy dulces y sonrisas que no recarga las pilas para seguir adelante con la temporada.
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